El proceso de exportar… ¡sin mitos!
Con el fin de despachar productos de manera internacional, personas físicas y empresas se ven envueltas en una serie de trámites necesarios para realizar una exportación exitosa. El acto de exportar requiere de ciertos procedimientos y parece ser una operación bastante compleja sin embargo existen conceptos erróneos sobre este tipo de actividad como el simple hecho de que para exportar se debe contar con una empresa grande. La idea es corregir estos conceptos o mitos y hacerles saber a aquellas personas que deseen introducirse a el proceso de exportar en esta área que el proceso de exportación está inserto en un sistema sumamente organizado y eficaz y que es posible convertirse en un exportador.
En primer lugar se debe conocer el término de despacho aduanal, el cual se refiere a un conjunto de actos y formalidades que se deben realizar con el objetivo de hacer salir mercadería fuera del territorio nacional. Para efectuar dicha operación, básicamente, es necesario presentar ante las autoridades correspondientes la documentación y las mercancías junto con el pago de los importes de exportación requeridos.
Partiendo de este concepto, es hora de que derribemos ciertos mitos que suelen originarse ante los cuestionamientos propios del futuro exportador: Se cree que detrás del exportador se encuentra una empresa con experiencia y vasta dedicación en el mundo comercial. Es cierto que estos tipos de empresas que llevan muchos años en el mercado son las que más auge tienen en la exportación pero son aquellas pequeñas compañías que gracias a la calidad del producto, precio y servicio alcanzan también su hazaña de competir en el área internacional. La cantidad de volumen de mercadería con que cuente la empresa también se ha considerado entre los mitos de la exportación.
Se dice que mientras mayor volumen de mercadería mayor posibilidades de exportar existe. ¡Pues, no! Dentro de cada empresa hay una organización logística y muchas de ellas cuentan con un stock asegurado, asimismo, las empresas tratan de evitar el stock parado ya que esto se transforma en un problema para la asidua reposición de productos y fluidez de las ventas. Entonces, el volumen de mercadería no está relacionado proporcionalmente con el éxito de exportar sino que es el constante suministro de productos lo que lleva a una empresa a expandirse en el mercado.
También es habitual referirse a costos elevados en el área de exportación ya que se piensa desde los trámites y costos aduaneros hasta el envío de la mercadería. Por supuesto que la exportación conlleva documentos y demás papeleo pero lo positivo es que existen muchos programas y tratados internacionales que benefician la exportación de bienes y productos. En cuanto a los envíos las compañías sugieren flexibles posibilidades que se adecuan a cada situación para poder llevar a cabo la exportación debidamente. Si bien parece un acto complejo, es necesario derribar estos mitos que impiden a muchas empresas crecer e insertarse en el mundo de la exportación.